Tal vez esto te resulte familiar.
Quieres utilizar Marketing Digital para promover tu negocio y entonces descubres la abrumadora cantidad de opciones disponibles: Sitio web, decenas de redes sociales, Google, WhatsApp, e-mail, aplicaciones móviles, mensajes de texto y una interminable lista de herramientas que aparecen cada día.
Entonces te preguntas ¿por dónde empiezo?, ¿cuáles herramientas debo usar?, ¿Cuánto debo invertir en publicidad y en cuáles medios?, ¿Qué tipo de presencia debo tener y en qué redes sociales?, ¿a quién contrato y cuánto le pago?, en resumen, ¿cuánto y en qué debo invertir para lograr resultados en ventas?
¿Qué?:
Estrategia de Marketing
Para responder a estas preguntas, el primer paso es entender que estas herramientas no son piezas sueltas, sino parte de un sistema sincronizado en donde cada una tiene una función dentro del proceso que inicia dando a conocer tu marca a un total desconocido y termina cuando lo conviertes en un cliente que genera ingresos para tu empresa.
La definición de este proceso es tu Estrategia de Marketing.
¿Cómo?:
Análisis y planeación.
La definición de tu Estrategia de Marketing Digital debe partir del análisis profundo de tu empresa, un paso a menudo omitido por muchos emprendedores, pero que resulta ser una inversión en tiempo que puede ahorrarte muchos dolores de cabeza y generarte muchos millones en ingresos.
Lo que debes analizar:
- Tu producto: Aunque parezca obvio, la verdad es que muchas empresas, especialmente de servicios, no tienen claro cual es su producto. En este aspecto hay una técnica que te puede ser de gran ayuda: El discurso de ascensor. Esta técnica consiste en crear un discurso tan corto y contundente que en el supuesto de que te encuentres en un ascensor con tu cliente ideal, seas capaz de convencerlo de comprar lo que tu empresa ofrece. Crear éste discurso te ayudará a concentrarte en el beneficio de tus productos y dejar de lado los aspectos técnicos innecesarios que no aportan a tu cierre de ventas.
- Tu grupo objetivo: En tu proceso de análisis, este es el aspecto al que mayor tiempo y atención le debes dedicar. Identifica cuantas clases de cliente tienes, y de cada uno describe las características demográficas relevantes para tu negocio (edad, género, nivel socioeconómico, ubicación geográfica, estado civil). Luego viene lo más importante: Analiza su proceso de compra desde el mismo momento en que es consciente de tener una necesidad que pudiera resolver tu producto, hasta el instante en el que evalúa si le compra a tu empresa o a tu competencia. Pregúntate, ¿a qué personas y fuentes de información consulta?, ¿Cuáles son los aspectos que más influyen en su decisión de compra?, ¿qué aspectos harían que él decidiera pagar más por un producto que por otro? Notarás que este análisis, por si solo, te dará decenas de ideas para la generación de tu estrategia.
- Tu mercado y tu entorno: Identifica el tamaño de tu mercado potencial, que tendencias legales, sociales, naturales o culturales pueden afectar tú negocio.
- Competencia: Identifica a tus principales competidores y pregúntate ¿cuáles estrategias usan o han usado?, ¿qué resultados han obtenido?, ¿cuáles son sus principales fortalezas y debilidades?
¿Cuánto?: Objetivos y medición
La definición del presupuesto para tu Estrategia de Marketing Digital depende directamente de dos factores:
1. Tus objetivos: La definición de objetivos debe ser medible y delimitada en el tiempo, es pasar de “quiero vender más” a “quiero vender 300 unidades mensuales en promedio para el final del presente año”, es pasar de “quiero que conozcan más mi marca” a “quiero que el 20% de las personas que pertenecen a mi grupo objetivo, recuerden mi marca al final del 2020”.
La definición de estos objetivos es clave para construir tu embudo de conversión, es decir, te ayudará a definir los recursos que necesitas para vender tomando en cuenta que el primer paso es llegar a una gran cantidad de personas con tu mensaje y que solo algunos de ellos se interesarán en tu comunicación y querrán saber más de tu producto, y que de ellos, solo algunos te dejarán sus datos o se comunicarán contigo convirtiéndose en prospectos o “leads”, entonces llegarás al momento de la verdad, en donde sabrás si todo el trabajo anterior funcionó: Gestionar correctamente tus leads.
Este es uno de los aspectos que más impacto tiene en tus ventas, de manera que si preparas profesionalmente tu proceso para gestionarlos, serás cada vez más eficiente en la conversión de leads en clientes.